Está demostrado que una mala nutrición infantil, tanto por exceso como por defecto, es causa de desarrollo de múltiples patologías que se pueden desarrollar no sólo durante la infancia, sino también durante la edad adulta.
La atención al niño debe ser multidisciplinar, y los profesionales de la salud tenemos la misión no sólo de tratar sino también de prevenir y motivar hábitos de vida saludable que fomenten su buen crecimiento y desarrollo.
El abordaje de la prevención debe realizarse desde distintos ámbitos: hogar, escuelas, ayuntamientos…Y por supuesto médico, con especial participación en los Programas de Atención al Niño Sano, que aseguren una buena nutrición infantil.
Por otra parte, existen patologías crónicas en la infancia, como la Diabetes, las alergias alimentarias, y otras, en las que es necesario conocer las bases nutricionales para un correcto manejo.